Un R2D2 de verdad

Es un poco más grande que el original (1,5 metros) pero se desplaza y “suena” como él. Además está programado para alejarse de la gente con sable láser (aunque no creo que esta característica esté muy testeada).
El objetivo de su construcción es el de crear un robot ayudante y de compañía con un aspecto amigable que facilite su interacción con el usuario y, ¿quién mejor que R2D2 para eso?. Sus aplicaciones son variadas, desde trabajo en museos y hospitales hasta incluso labores domésticas (R2, tráeme las zapatillas

Está equipado con bluetooth, usb, infrarrojos, ultrasonidos y una cámera con la que es capaz de reconocer sombras, objetos y caras. Además dispone de dos micrófonos que le permiten emitir beeps y localizar a la persona que le habla.
La financiación ha corrido a cargo de Microsoft Research que ha invertido 50.000 euros en la investigación y desarrollo del proyecto.
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