¿Seremos europeos?
Hoy me he levantado con el NO de Holanda. Reconozco que ha sido una sensación enormemente gratificante. Estoy contento porque los franceses y holandeses han entendido que votar en contra no es ser anti-europeo y que no todo lo que viene de la Unión tiene que ser necesariamente bueno.
Parece que se han dado cuenta del verdadero contenido del Tratado, que no Constitución. Se dice NO a un texto realizado por y para burócratas que ni siquiera se molestaron en consultar al pueblo hasta ahora. Un texto que subordina todas las políticas a la económica y que obvia derechos tan irrenunciables como el del trabajo o una asistencia médica digna.
Ahora son todo llamadas a la tranquilidad y reuniones de urgencia. Poco a poco va ganando fuerza la idea de dar por muerta la mal llamada Constitución aunque se pida con insistencia que se continúe con los procesos de ratificación nacional.
Expresiones como que el Tratado se encuentra en entredicho o que está herido de muerte califican el estado en que ha quedado el documento tras recibir en los últimos días los varapalos de Francia y de Holanda.
Cuando dos de los países fundadores de la UE no quieren un texto aprobado ciegamente por los españoles en referendum uno se pregunta si seremos verdaderamente europeos o verdaderamente borregos.
Yo me inclino por ésto último. ¿Qué se puede esperar de un pais que estuvo a punto de enviar a Las Supremas de Móstoles como nuestras representantes a Eurovisión?.
Parece que se han dado cuenta del verdadero contenido del Tratado, que no Constitución. Se dice NO a un texto realizado por y para burócratas que ni siquiera se molestaron en consultar al pueblo hasta ahora. Un texto que subordina todas las políticas a la económica y que obvia derechos tan irrenunciables como el del trabajo o una asistencia médica digna.
Ahora son todo llamadas a la tranquilidad y reuniones de urgencia. Poco a poco va ganando fuerza la idea de dar por muerta la mal llamada Constitución aunque se pida con insistencia que se continúe con los procesos de ratificación nacional.
Expresiones como que el Tratado se encuentra en entredicho o que está herido de muerte califican el estado en que ha quedado el documento tras recibir en los últimos días los varapalos de Francia y de Holanda.
Cuando dos de los países fundadores de la UE no quieren un texto aprobado ciegamente por los españoles en referendum uno se pregunta si seremos verdaderamente europeos o verdaderamente borregos.
Yo me inclino por ésto último. ¿Qué se puede esperar de un pais que estuvo a punto de enviar a Las Supremas de Móstoles como nuestras representantes a Eurovisión?.
