Paradojas temporales
La posibilidad del viaje en el tiempo y las consecuencias que éstos pueden acarrear en el presente es un argumento recurrente en las películas de ciencia ficción de los últimos años. Desde la pionera Regreso al futuro de Robert Zemeckis hasta la más reciente El Sonido del Trueno de Peter Hyams (a estrenar el 9 de Septiembre) se ha fabulado acerca las catastróficas consecuencias para nuestra línea de tiempo si se produjera el más minimo cambio en el pasado.
Esta indefensión ante actos de gente sin escrúpulos capaces de no sólo alterar nuestra existencia sino también de hacernos desaparecer ha sido convenientemente eliminada en un nuevo modelo cuántico en el que se establece la imposiblidad de cambiar nada que pueda alterar el presente de donde se proviene.
Según leo en Astrosetti, un equipo de físicos de los EE.UU. y de Austria afirma que atendiendo al comportamiento cuántico regido por probabilidades, una vez conocido un hecho se convierte en certeza y ya no sería posible cambiarlo incluso queriendo.
Con ésto seguro que todos nos quedamos un poquito más tranquilos
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Esta indefensión ante actos de gente sin escrúpulos capaces de no sólo alterar nuestra existencia sino también de hacernos desaparecer ha sido convenientemente eliminada en un nuevo modelo cuántico en el que se establece la imposiblidad de cambiar nada que pueda alterar el presente de donde se proviene.
Según leo en Astrosetti, un equipo de físicos de los EE.UU. y de Austria afirma que atendiendo al comportamiento cuántico regido por probabilidades, una vez conocido un hecho se convierte en certeza y ya no sería posible cambiarlo incluso queriendo.
Con ésto seguro que todos nos quedamos un poquito más tranquilos
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