Medical aburrimiento
Ayer estuve atento al estreno de la nueva serie de T5 destinada a sustituir a CSI. Se llama Medical Investigations (no acabo de entender la moda de dejar los títulos en inglés, ¿sonará más chic?) y me ha dejado bastante indiferente.
La serie es una produción de la NBC que relata el día a día de un grupo de médicos de élite que trabaja para el Instituto Nacional de la Salud (INS) con el objetivo de erradicar posibles epidemias e investigar enfermedades desconocidas. Está protagonizada por Neal McDonough (Boomtown, Hermanos de sangre), Kelli Williams (El abogado), Christopher Gorham (Jake 2.0), Anna Belknap y Troy Winbush (John Q.).
Ante todo he de reconocer que, como todos los productos televisivos americanos de la última hornada, cuenta con una factura formal impecable pero lamentablemente no ofrece mucho más. No deja de parecerme el mismo perro pero con diferente collar. La fórmula, repetida en otras series de éxito como Policías de Nueva York o CSI, parece ya agotada convirtiéndose en un cliché repetido hasta el hastío. Los hallazgos visuales (colores apagados, cámara en mano, montajes rápidos, …) que en esas series proporcionaban a la narración un toque fresco y dinámico llegan aquí convertidos en monotonia y rutina. Y es que la novedad, tras ser fotocopiada en multitud de producciones de similares características, ha perdido ya el efectismo que pudiera contener.
Si a ésto le añadimos unas historias no especialmente interesantes y unos personajes que parecen sacados de cualquier película de serie B de plagas y catástrofes médicas, no obtenemos un producto demasiado alentador. ¿Por qué todos los protagonistas de las más recientes series norteamericanas han renunciado a su vida privada o la han destruído por su dedicación al trabajo? ¿Tenemos un nuevo cliché entre manos?
Creo que no repetiré.
La serie es una produción de la NBC que relata el día a día de un grupo de médicos de élite que trabaja para el Instituto Nacional de la Salud (INS) con el objetivo de erradicar posibles epidemias e investigar enfermedades desconocidas. Está protagonizada por Neal McDonough (Boomtown, Hermanos de sangre), Kelli Williams (El abogado), Christopher Gorham (Jake 2.0), Anna Belknap y Troy Winbush (John Q.).
Ante todo he de reconocer que, como todos los productos televisivos americanos de la última hornada, cuenta con una factura formal impecable pero lamentablemente no ofrece mucho más. No deja de parecerme el mismo perro pero con diferente collar. La fórmula, repetida en otras series de éxito como Policías de Nueva York o CSI, parece ya agotada convirtiéndose en un cliché repetido hasta el hastío. Los hallazgos visuales (colores apagados, cámara en mano, montajes rápidos, …) que en esas series proporcionaban a la narración un toque fresco y dinámico llegan aquí convertidos en monotonia y rutina. Y es que la novedad, tras ser fotocopiada en multitud de producciones de similares características, ha perdido ya el efectismo que pudiera contener.
Si a ésto le añadimos unas historias no especialmente interesantes y unos personajes que parecen sacados de cualquier película de serie B de plagas y catástrofes médicas, no obtenemos un producto demasiado alentador. ¿Por qué todos los protagonistas de las más recientes series norteamericanas han renunciado a su vida privada o la han destruído por su dedicación al trabajo? ¿Tenemos un nuevo cliché entre manos?
Creo que no repetiré.