Humanizando los robots

Su superficie está recubierta por una silicona flexible que imita la piel humana y posee 31 puntos de articulación en la parte superior de su cuerpo animados por un compresor de aire. Sus sensores internos le permiten responder ante diferentes tipos de presiones posibilitando una rica interacción con su entorno. Además, sus movimientos han sido programados tomando como modelo los patrones de desplazamiento de un ser humano.
Es por todo ello que Repliee Q1 parece tan verosimil y se encuentra a años luz de otros prototipos robóticos. Es más, según Ishiguru, han descubierto que la gente se olvida de estar tratando con un ser artificial cuando interactuan con ella e inconscientemente reaccionan como si de verdad fuera una mujer.
Para el profesor está clara la posibilidad de poder construir en un futuro un androide que pueda pasar por humano por lo menos durante un breve periodo de tiempo. Segun él, “un androide podría lograr ese engaño por un corto tiempo, 5 o 10 segundos. Sin embargo, si escogemos cuidadosamente la situación, podríamos extenderlo a tal vez 10 minutos”.
¿Soñaran los androides con ovejas eléctricas?
