Las malas pulgas le salen caras a Russell Crowe
En Junio, cuando el actor australiano se encontraba en Nueva York alojado en el Mercer Hotel (Soho) intentó sin éxito conseguir línea telefónica desde su habitación para poder hablar con su mujer. Así que muy cabreado, bajó a recepción y le tiró el teléfono al conserje del hotel.
Según el Daily Mail el enfado le saldrá a Russell Crowe por 11 millones de dólares, que es la cantidad ofrecida al empleado Nestor Estrada para que se olvide del incidente.
Desde luego, un buen pellizco por un “telefonazo”. ¿Sería muy grande?