El mono se vende bien en DVD
Hoy en día los estudios ya no sólo examinan el montante en taquilla de un film para valorar su rendimiento económico (a estas alturas dudo mucho que les interese el artístico) en términos de éxito o fracaso. Las cifras de ventas en el mercado del DVD se han convertido con el tiempo en un elemento de la ecuación de cálculo tan importante o más que el de su periodo de exhibición en salas de cine (que al paso que vamos acabará por convertirse en un porcentaje de carácter residual).
Si atendemos entonces a esta segunda fuente de recaudación (la tercera y posiblemente última sea el merchandising) es cuando el trabajo de Uwe Boll resulta ser más rentable de lo que se cree o cuando King Kong deja de ser el fracaso por muchos anunciado.
Afortunadamente para los productores (y Peter Jackson), el pobre resultado en taquilla (218 millones de dólares en USA frente a 207 de presupuesto de realización) de lo que pretendía ser el bombazo del año se ha visto matizado por las apabullantes cantidades de DVDs que se están vendiendo, cerca de seis millones y medio de copias en sus seis primeros días de lanzamiento. Estos números equivalen a unos 100 millones de dólares de beneficio y pulverizan todos los records de venta de Universal.
De hecho, ocupa ya el segundo lugar en el ranking de este año, sólo por detrás de Harry Potter y el cáliz de fuego, con nueve millones de unidades despachadas en su primera semana.
Cifras mareantes …