
Se veía venir tras la espantada de
Universal y
Fox pero
Microsoft ha preferido esperar hasta el último momento para anunciar de manera oficial que la
adaptación cinematográfica de su videojuego Halo se encuentra definitivamente paralizada a la espera de nuevos socios financieros.
Y es que el proyecto es todo menos una perita en dulce para Hollywood. Del abultado presupuesto inicial cercano a los 130 millones de dólares, el 19% se va directamente al gigante del software y al equipo de productores formado por
Peter Jackson y
Fran Walsh. Con lo que queda, el estudio debe de contratar al equipo técnico y artístico (actores incluídos), realizar la pre y postproducción y rodar el film.
Además, a la casi absoluta certeza de que la cantidad estipulada puede superarse con facilidad a lo largo del proceso de producción, hay que añadir que las cintas de estas temáticas, salvo en contadas ocasiones, no suelen caracterizarse por su tirón en taquilla y que la realización ha sido confiada a un director debutante.
Ummm, una inversión millonaria (ya podemos ir descartando a las independientes) que no va a revertir por completo en pantalla … no me extraña que les falten voluntarios.
Por si tuvieran poco, quedan todavía otros motivos no tan evidentes que dificultan aún más la búsqueda.
La realidad de los grandes estudios es compleja y al formar parte de conglomerados financieros más generales, otros elementos ajenos a lo cinematográfico pueden influir negativamente a la hora de considerar su participación en el proyecto.
De este modo, habría que excluir de la posible lista a
Sony, competencia directa de Microsoft en el mercado de consolas,
Disney y filiales, por la presencia de
Steve Jobs (CEO de
Apple) en su consejo de administración y
New Line, por el contencioso abierto entre la compañía y Peter Jackson por los
derechos sobre los beneficios de
El Señor de los Anillos. Muchos malos rollos …
Como los únicas productoras disponibles por eliminación (
Paramount y
Warner Bros.) tampoco han mostrado excesivo interés, sus únicas opciones viables pasarían por camelarse a algún inversionista privado como hiciera
Tom Cruise con
Daniel Snyder (propietario de los Washington Redskins entre otras muchas cosas) para mantener a flote su productora o que sea la propia Microsoft la que sufrague la peli y negocie posteriormente la distribución siguiendo el ejemplo de
Mel Gibson con
La Pasión de Cristo.
Pero claro, hay que arriesgar muchos millones y rezar para que nada salga rana. Difícil situación ….
¿Será éste el momento ideal para que Peter Jackson vea con buenos ojos su participación en
El Hobbit?