No hay rosa sin espina

Decid adiós a las elegantes líneas deportivas del Pontiac Firebir TransAm ochentero y dad la bienvenida al monstruoso coche elegido para convertirse en el nuevo KITT en Knight Rider, la secuela televisiva de El coche fantástico que anda preparando Universal. El modelo en cuestión es un 550 HP Ford Shelby GT500KR Mustang (fabricación americana, of course) lo que básicamente (y voy a pensar mal) significa dos cosas, que Ford habrá tenido que untar a los productores a base de bien y que el bajo consumo y la ecología no fueron precisamente los valores que tuvieron en cuenta . La serie (de momento piloto), de la que ya conocemos la penosa anécdota argumental (recalco lo de penosa porque la historia no deja de caer en un tópico tras otro) seguirá los pasos de Mike Tracer (Justin Bruening), el hijo de Michael Knight (David Hasselhoff, si, si, también está metido en el fregao), que es reclutado para la Fundación Knight por Sarah Graiman (Deanna Russo), su gran amor y novia de la juventud, que, curiosamente, es hija de Charles Graiman, el creador de KITT. Toooma casualidad. Si es que no se han partido la cabeza, no. Ah!, y para redondear, el técnico del equipo será Dylan (Wayne Kasserman), para más señas, mecánico de carreras y el mejor amigo de Mike. Qué cosas … Para rematar, Greg Ellis encarnará al malo en el piloto, un contratista militar (eufemismo de mercenario) al que encargan el asesinato del padre de Sarah para hacerse con el preciado vehículo parlante. Su presencia en la serie tiene posibilidad de ser recurrente siempre y cuando todo marche bien y los ejecutivos den luz verde a la producción de una primera temporada. Miedo me da …