La chica del millón
Esta semana se ha estrenado en nuestro país la única película que puede aguar la noche de los Oscars a Martin Scorsese y su Aviador.
Se trata de Million Dollar Baby, la última cinta de Clint Eastwood y para muchos, el mejor film de su carrera. Este hombre que con mucho trabajo y poco a poco se ha ido labrando una reputación de artesano del cine ya nos ha brindado joyas como Sin Perdon o Mistic River en una época donde las películas casi parecen prefabricadas.
El argumento gira en torno a la historia de Maggie Fitzgerald, una mujer sureña sin rumbo en la vida, que decide iniciar una carrera como boxeadora y sueña con ser la campeona de su categoría. Un entrenador de vuelta de todo la guiará en su intento de subir a lo más alto en su carrera.
Este trabajo, alabado por crítica y público le ha hecho merecedor de dos nominaciones en los Oscars de este año, el de Mejor Director y Mejor Actor. En el resto de las categorías la película tampoco se queda atrás ya que cuenta con opciones en todas las llamadas grandes como son la de Mejor Película, Mejor Actriz para Hilary Swank (ya ganadora de uno por Boys don’t cry) y Mejor Actor Secundario para Morgan Freeman.
Se trata de Million Dollar Baby, la última cinta de Clint Eastwood y para muchos, el mejor film de su carrera. Este hombre que con mucho trabajo y poco a poco se ha ido labrando una reputación de artesano del cine ya nos ha brindado joyas como Sin Perdon o Mistic River en una época donde las películas casi parecen prefabricadas.
El argumento gira en torno a la historia de Maggie Fitzgerald, una mujer sureña sin rumbo en la vida, que decide iniciar una carrera como boxeadora y sueña con ser la campeona de su categoría. Un entrenador de vuelta de todo la guiará en su intento de subir a lo más alto en su carrera.
Este trabajo, alabado por crítica y público le ha hecho merecedor de dos nominaciones en los Oscars de este año, el de Mejor Director y Mejor Actor. En el resto de las categorías la película tampoco se queda atrás ya que cuenta con opciones en todas las llamadas grandes como son la de Mejor Película, Mejor Actriz para Hilary Swank (ya ganadora de uno por Boys don’t cry) y Mejor Actor Secundario para Morgan Freeman.