No hay rosa sin espina

Desde el divorcio de Tom Cruise, la actriz australiana no ha parado ni un segundo. En los últimos dos años ha participado en ocho películas (cuatro ya vistas y otras tantas que quedan por estrenar). Con este ritmo de trabajo no son extraños los rumores que apuntaban que se encontraba agotada.

Finalmente ha decidido parar y tomarse uno o dos años sabáticos para dedicarlos a sus hijos Isabella y Connor, los pequeños que adoptó cuando aún estaba casada. La actriz anima a sus fans a que disfruten de lo que queda porque pronto se retirará: «No me vais a ver durante mucho tiempo. Puede ser un año, pueden ser dos. No voy a daros mi destino de vacaciones, pero será en breve», ha dicho.

Aunque no quiera revelar su destino, el diario británico Daily Mail asegura que será cerca de su ex. Recientemente Kidman ha comprado una mansión en el mismo barrio que Cruise para que sus hijos puedan disfrutar de su presencia paterna. Muy bonito …. y ¿qué opinará Katie Holmes de todo ésto?.