No hay rosa sin espina

Título original: Sin City País y año: EE.UU. (2005) Género: Acción Duración: 122 min. Fecha de estreno: 12/08/2005 Director: Robert Rodriguez, Frank Miller y Quentin Tarantino Reparto: Mickey Rourke, Jaime King, Michael Clarke Duncan, Carla Gugino, Rosario Dawson, Nick Stahl, Bruce Willis, Brittany Murphy, Jessica Alba, Elijah Wood, Clive Owen, Devon Aoki, Benicio Del Toro, Josh Hartnett Guión: Robert Rodriguez y Frank Miller Música: R. Rodriguez, John Debney, Graeme Revell Página web / Trailer: Web Oficial / Trailers Puntuación:

Sin City es un producto innovador que apuesta por adaptar casi literalmente y viñeta a viñeta tres historias realizadas por el dibujante/guionista Frank Miller. Ambientadas en la corrupta y violenta ciudad que da título al film, narran las vivencias personales de varios personajes límites, en algunos casos marginales, pero siempre conscientes de lo que tiene que hacerse. Después de una espera de más de cuatro meses, he de reconocer que acudí al cine con bastante expectación y deseoso de ver el resultado final que tan buenas críticas ha cosechado en USA. Sin embargo, tras la sesión salí un tanto decepcionado porque me he dado cuenta de que hay algo que no encaja. La película es la prueba irrefutable de que el cómic es un medio y el cine, otro y que los recursos narrativos propios de uno no tienen por qué funcionar de la misma manera en el otro. ¿Que por qué digo ésto? Pues porque muchas de las escenas que funcionan en el cómic chirrían terriblemente en pantalla. Ver cómo los personajes son tiroteados una y otra vez sin apenas consecuencias o contemplar a un Marv triplemente atropellado levantándose como si nada no hace más que suscitar risitas en muchos espectadores, arruinando el dramatismo inherente en las historias de Miller. Y es que uno acude con la idea de visionar una película de serie negra, ambientada en tugurios y protagonizada por perdedores sin suerte y resulta que sale pensando si no le han proyectado en realidad un film de superhéroes con cuerpos de acero y factores regenerativos sobrenaturales. En realidad no es más que un cartoon aséptico perfectamente realizado utilizando las últimas técnicas digitales pero carente de cualquier sentimiento. La frialdad con la que son mostrados los acontecimientos impiden cualquier tipo de conexión con el espectador que observa indiferente el destino de los personajes. En definitiva, su principal virtud es también su principal defecto. Para fans del cómic. Un 3.