No hay rosa sin espina

Cuando una cinta cambia tres veces de guionista en menos de un año, no consigue interesar a ningún director y lleva ya un trimestre de retraso con respecto a su fecha estimada de rodaje, es que no anda muy bien. Este es el caso de la secuela de The Punisher (aka El Castigador) que no para de ir dando bandazos últimamente. El último puñetazo se lo ha dado Thomas Jane que ha decidio abandonar el proyecto, cansado ya de esperar mes tras mes a que termine materializándose. La verdad es que no me extraña. No hay más que seguir las declaraciones del actor durante los últimos meses para darse cuenta de que todas las actualizaciones sobre el estado de la producción con las que pretendía mantener informados (e ilusionados) a los fans se han ido torciendo una a una. Le toca a Lionsgate empezar de cero oootra vez, si es que decide seguir adelante, claro. Vía.