No hay rosa sin espina

Será que me voy haciendo mayor pero cada vez veo con más nostalgia mis años de juventud. Quizás sea por eso que cuando lei sobre la existencia de FanBoys no pude evitar un suspiro de melancolía. La cinta es un verdadero tributo a la amistad pero sobre todo a Star Wars, a la ilusión y espectativas generadas en toda una generación cuando Lucas anunciara la continuación de su famosa saga galáctica (de aquella recuerdo que se convirtió en todo un fenómeno social). El que las cubriera o no es ya otro tema, claro. Ambientada en el otoño de 1998, sigue el viaje emprendido por cuatro amigos frikis starwaseros (los típicos nerds, para que nos entendamos) hasta el Rancho Skywalker con la esperanza de visionar antes de tiempo el esperado Episodio 1 (nadie se podía imaginar el churro que iba a parir Lucas) ya que uno de ellos está enfermo de cáncer y no llegará vivo al estreno mundial fechado para Mayo. El tono de homenaje está muy presente a lo largo de todo el metraje con los cameos de gente como Billy Dee Williams al que yo recordaba más negro, Ray Park, Carrie Fisher o William Shatner (vale, éste es un infiltrado ). Y si encima añadimos a una Kristen Bell ataviada con el bikini dorado de Leia y perpetuado la fantasía erótica de toda una generación, el conjunto resultante se acerca mucho al sueño de cualquier colgao de la saga llevado a la realidad. Como muchos dicen, la película que Kevin Smith hubiese deseado dirigir. Sin embargo, aunque todo parezca de color de rosa, la cinta de Kyle Newman ha tenido una postproducción bastante complicada. Sus demoras han sido constantes desde que se terminara el rodaje allá por el 2006 (gracias a una de ellas obtuvieron el permiso de Lucas para incluir efectos y sonidos originales de la saga) pero afortunadamente parece que todo ha quedado finalmente solucionado y veremos el film a finales de año (creo que en la Comic-Con de San Diego se proyecta una versión provisional). De entre los escollos que ha superado, quizás el más peligroso fue la intención de The Weinstein Company (el estudio encargado de su distribución) de eliminar del metraje toda referencia a la enfermedad terminal de uno de los protagonistas y “aligerar” así el tono emotivo del film. El tufillo a comedia descerebrada mosqueó bastante a los fans que finalmente consiguieron que la visión original fuera respetado y sea la que veamos finalmente en las salas. De hecho, han permitido regresar a Newman a la sala de montaje para dejar lista la versión definitiva. El trailer no tiene desperdicio …