Cuando Jessica Alba se desnudó de mentira
No hace tanto, cuando una actriz no quería enseñar cacho en una cinta, el director tenía que recurrir a las llamadas dobles de cuerpo, desconocidas de buen ver (a ninguna estrella le gusta ser suplantada por alguien con celulitis o estrías) que enseñaban lo que hiciese falta en las escenas de cama comprometidas.
Posteriormente, un hábil montador intercalaba tomas con la cara de nuestra protagonista en momentos puntuales y la magia estaba servida. Salías del cine pensando que le habías visto la teta a Cameron Díaz cuando en realidad casi ni se había quitado el albornoz en toda la escena …
Sin embargo ahora ya no hacen falta esas bellas señoritas de reemplazo. En nuestra era digital el ordenador es el rey y, si es capaz de generar de manera verosímil todo un mundo alienígena, qué no va a poder hacer con el cuerpo femenino.
Eso más o menos es lo que debe de haber sucedido en Machete, la última cinta de Robert Rodriguez. Concretamente en una sugerente escena en la que Jessica Alba parece darse una ducha sexy y caliente en pelota picada. Bueno, pues nada más lejos de la realidad.
Ya verás cómo al final todos los actores van a ser sólo muñecos y nadie se va a enterar …
Vía.
Casette dijo,
29/09/2010 @ 8:11 pm ·
Me parece fantástico. Primero, porque finalizará esa estafa que son los dobles de cuerpo. Después porque total, si la mayoría de las películas ya se basan en los efectos especiales, por qué no también los cuerpos? Mis ojos van a disfrutar de esas tetas y ese culo aunque no sean reales
Eso sí, un día Jessica Alba será sustituida en una película por una actriz completamente generada por CGI, y entonces se dará cuenta de que ha contribuido a eso por la mera y simple mojigatería de no enseñar unos centímetros cuadrados de piel durante dos segundos. El público irá a ver a ciertas actrices al cine por el morbo de saber que no están retocadas. La peña volverá al desnudo con lorzas, pecas y piel de verdad igual que está resurgiendo el vinilo con su característico crepitar al girar el plato. Se avecinan tiempos interesantes.-