Batman vuelve a brillar
Hace un rato que he vuelto del cine tras ver la esperada Batman Begins. En los días previos mucha gente ya comentaba las buenas espectativas que se estaban generando con la película de Christopher Nolan.
Su presencia tras las cámaras, el buen guión escrito por David S. Goyer y el impresionante elenco de intérpretes que se había sumano al proyecto parecían ser garantía suficiente para esperar lo mejor. Bueno, pues ahora sí que lo puedo decir: “joder, es una peli acojonante”.
Hacía tiempo que no salia tan contento de una sala de cine, con una sonrisa ñoña de felicidad y un cúmulo de buenas sensaciones tras comprobar que, lejos de defraudar las expectativas, las han superado con creces.
A diferencia de muchas otras superproducciones, lo mejor no son ni los efectos especiales ni la acción, sino un guión de inusitada profundidad psicológica y las interpretaciones de unos magníficos y sobrados Michael Caine, Liam Neeson y Christian Bale.
La Gotham en la que se desenvuelve el cruzado enmascarado, poblada de grandes rascacielos y vías a diferentes niveles (un modelo más cercano a la ciudad soñada por Fritz Lang en Metrópolis que a la visión más siniestra y gótica de Tim Burton) y el tono de narración adoptado, mucho más realista que el de entregas anteriores, han dotado a la cinta de una personalidad propia que confirma sin ninguna duda la buena elección de la Warner Bros al encargar el proyecto al director de films de culto como Memento o Insomnia.
Con el previsible éxito económico de esta entrega, ya podemos contar con una continuación en la que el Joker volverá a medir sus fuerzas con Batman. No podré esperar mucho tiempo …..
Su presencia tras las cámaras, el buen guión escrito por David S. Goyer y el impresionante elenco de intérpretes que se había sumano al proyecto parecían ser garantía suficiente para esperar lo mejor. Bueno, pues ahora sí que lo puedo decir: “joder, es una peli acojonante”.
Hacía tiempo que no salia tan contento de una sala de cine, con una sonrisa ñoña de felicidad y un cúmulo de buenas sensaciones tras comprobar que, lejos de defraudar las expectativas, las han superado con creces.
A diferencia de muchas otras superproducciones, lo mejor no son ni los efectos especiales ni la acción, sino un guión de inusitada profundidad psicológica y las interpretaciones de unos magníficos y sobrados Michael Caine, Liam Neeson y Christian Bale.
La Gotham en la que se desenvuelve el cruzado enmascarado, poblada de grandes rascacielos y vías a diferentes niveles (un modelo más cercano a la ciudad soñada por Fritz Lang en Metrópolis que a la visión más siniestra y gótica de Tim Burton) y el tono de narración adoptado, mucho más realista que el de entregas anteriores, han dotado a la cinta de una personalidad propia que confirma sin ninguna duda la buena elección de la Warner Bros al encargar el proyecto al director de films de culto como Memento o Insomnia.
Con el previsible éxito económico de esta entrega, ya podemos contar con una continuación en la que el Joker volverá a medir sus fuerzas con Batman. No podré esperar mucho tiempo …..
