No hay rosa sin espina

La política que últimamente están adoptando las distribuidoras cinematográficas de montar ediciones especiales de DVDs publicados hace ya algún tiempo (Dune, Batman, Regreso al Futuro, Agárrame esos fantasmas, …) lleva a más de uno por la calle de la amargura. Lo más lamentable de esta polémica es que no tendría razón de ser si desde un principio el responsable de turno hubiera hecho bien su trabajo editando un producto de calidad y decente. Pero no, lo mejor es que el aficionado se rasque el bolsillo una primera vez para comprarse el DVD “pelao” y más tarde vuelva a gastarse los cuartos en otro remasterizado y con discos de extras. Desde luego es un negocio redondo fundamentado en una falta de respeto brutal hacia el buen comprador que, cansado de que le tomen el pelo, acabará consiguiendo el material que le interesa de otras maneras “alternativas” y menos lucrativas para las productoras. A nosotros sólo nos queda el recurso de la pataleta y cruzar los dedos para que nuestro DVD favorito no vuelva a ser distribuído en una edición de lujo con montaje del director.