Nuevos tiempos para Bond
Cada vez tengo más claro que el Bond que nos van a presentar en Casino Royale no va a tener demasiado que ver con sus encarnaciones anteriores.
Llevamos ya unos años en el siglo XXI y los productores parecen haber decidido apostar en esta nueva entrega por un estilo diferente mucho más acorde con los nuevos tiempos. Este cambio de concepto, iniciado hace unos meses con la contratación del musculoso y expeditivo Daniel Craig como el agente 007, se extiende también a otros aspectos que se habían convertido desde hace años en señas de identidad de la franquicia.
Para empezar, desaparece la elegante fantasía tecnológica de los gadgets de Q que tanta influencia ejerciera en posteriores series de éxito como Alias Mision Imposible para dejar paso a una acción mucho más directa, y la caracterización del malvado Le Chiffre, olvida el cliché de científico loco con ínfulas de gobernar el mundo (vaaale, reconozco que eso también es mérito de la novela original) para mostrarnos a un financiero corrupto que gusta de invertir en grupos terroristas. La diferencia está clara, ¿no?
Pero el cambio no sería completo sin un giro en el tema central de su banda sonora. En Casino Royale se prescinde de la clásica balada orquestal de melosas voces femeninas y trompetas elegantes para presentarnos un sólido tema rock cantado por Chris Cornell (solista de los históricos Soundgarden y actualmente de Audioslave) que parece ajustarse mejor a la nueva concepción del espía británico tal y como se puede apreciar en este montaje amateur.
Reinventarse o morir …
