El Hobbit sigue coleando
Es curioso cómo la pasta (o la perspectiva de ganarla) obliga a cambios de postura radicales y giros inesperados como el que está protagonizando Robert Shaye, CEO de New Line, con respecto a la adaptación cinematográfica de El Hobbit que anda desarrollando su estudio.
Si hace unos meses afirmara que nunca volvería a trabajar con Peter Jackson calificándole además de pesetero y arrogante, ahora resulta que, tragándose sus palabras, intenta limar asperezas y ha iniciado nuevamente las negociaciones con el director neozelandés para que se suba al barco del proyecto.
Un nuevo dato más a sumar al culebrón tolkiano junto al pleito que mantienen Wingnut Pictures (propiedad de Jackson) y New Line por parte de los derechos económicos de la trilogía y los rumores que apuntaban a Sam Raimi como posible nuevo director.
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