Un Scrubs que no es Scrubs
Sin saber muy cómo ni por qué, Scrubs, una (divertida, digestiva y disparatada) serie que llevo siguiendo desde hace ya bastante tiempo, va a ser renovada por la ABC (su nueva casa desde que la NBC decidiese no continuar con ella tras la finalización de su séptima temporada) en el que será su noveno año consecutivo en antena a pesar de que Zach Braff, su protagonista y piedra angular indiscutible, avisara allá por Diciembre de sus intenciones de no continuar por más tiempo en la misma.
Lo más alarmante es que no será el único en abandonar el barco. Ken Jenkins, Sarah Chalke, Judy Reyes y Neil Flynn tambien se van (aunque participarán en capítulos sueltos) y pese a todo, continúan intentado estrujar lo poco que queda del show original con una nueva e innecesaria continuación. Lamentable.
Al menos Bill Lawrence, creador del show para más señas, no va a tener la desfachatez de sustituir simplemente a Braff por otro actor y continuar como si tal cosa. En vez de eso, va a reestructurar la trama trasladándola a una escuela de medicina en donde darán clases Turk (Donald Faison) y el Dr. Cox (John C. McGinley). El Sagrado Corazón continuará en los argumentos pero en un segundo plano y como lugar de prácticas de los estudiantes.
La espantada del (diría que) 80% del reparto obligará a contratar a nuevos rostros para estas historias y la ABC quiere que al menos uno de ellos, sea reconocible por el gran público (por aquello de darle tirón popular al asunto, supongo).
Vamos, será como ver una otra serie con personajes viejos y mismo título. Un Scrubs que no es Scrubs …
