La isla (de los clones)
Título original: The Island País y año: EE.UU. (2005) Género: Ciencia ficción. Duración: 127 min. Fecha de estreno: 05/08/2005 Director: Michael Bay Reparto: Ewan McGregor, Scarlett Johansson, Steve Buscemi, Sean Bean, Djimon Hounsou, Michael Clarke Duncan Guión: Caspian Tredwell-Owen, Alex Kurtzman, Roberto Orci Musica: Steve Jablonsky Página web / Trailer: Web Oficial / Trailers Puntuación: |
Lincoln Eco-Seis y Jordan Delta-Dos son dos de los cientos de residentes de un complejo utópico del siglo XXI. Su vida se desarrolla en un entorno saludable y aséptico en donde el contacto físico está severamente penalizado con las llamadas “reglas de proximidad”. Allí trabajan y esperan su turno para viajar a “la isla”, el único reducto del planeta libre de contaminación, o por lo menos eso les dicen.
Sin embargo nada es como pensaban. Ni la isla existe ni el mundo exterior está contaminado. La realidad es mucho más terrible. Se encuentran en una especie de granja de clones a la espera de que alguno de ellos sea requerido por su dueño humano como donante de algún órgano o madre de alquiler. Una vez conocido el destino que les aguarda, deciden emprender una desesperada huida por sobrevivir en un mundo que no conocen.
Como en todos los films de Michael Bay, la historia arranca de una manera muy prometedora, con una trama desasosegante de lo real y cercana que parece. El tema de la clonación y sus dilemas morales está de plena actualidad y ya ha sido tratado en otros largos como El sexto dia. Sin embargo, aquí se aporta un nuevo enfoque y el clon ya no aparece como un posible sustituto del humano sino como una fuente de piezas de repuesto. Por su nacimiento artificial, estos seres son utilizados sin ninguna contemplación como mercancía orgánica y se les inhibe el apetito sexual para evitar posibles complicaciones.
Lo que inicialmente conforma una excelente película es destrozado en la última media hora. Parece increíble cómo ninguno de los tres guionistas acreditados en la cinta ha sido capaz de resolver la trama de un modo elegante y lógico. En vez de eso, los acontecimientos se precipitan hacia un final burdo de agente secreto en donde aparecen varios fallos de guión (¿de donde sale la pistola de Jordan? ¿no ve nadie cómo le pone Lincoln la pulsera a su patrocinador?). Da la impresión de que intentaron cerrar todo de un modo apresurado y les salió un buen churro final.
Por lo demás, unas buenas interpretaciones (sobretodo McGregor) y efectos especiales a la altura de las circunstancias, aunque estemos ante la primera producción de Michael Bay sin Jerry Bruckheimer.
Para pasar el rato pero tampoco pidáis peras al olmo. Un 3.