Cómo ver los Oscars sin pagar un euro
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La principal razón por la que los cómics no funcionan como películas es porque los que tienen el control final en la industria son contables. Esa gente puede que sea capaz de cuadrar los libros y hacer balances pero son estúpidos, incompetentes y no tienen cualquier otra talento en el resto de las áreas. Y ese es el motivo por el que una película es un trabajo que es realizado por docenas y docenas y docenas o centenares de personas. Y cuando enseñan su trabajo a los ejecutivos es cuando ellos dicen, “queremos esto y esto … y ¿dónde está el monstruo?”. (…) Hay más integridad en los cómics. Suena simplista pero creo que hay una fórmula que puedes aplicar a casi cualquier trabajo realizado en la cultura moderna … Cuanto más dinero hay en un proyecto, menos imaginación tendrá y viceversa. Si tienes cero presupuesto, eres John Waters, Jean Cocteuau, vas a hacer un film brillante. (…) 100 millones de dólares – eso es lo que se han gastado en la película de Watchmen que casi no ha salido por culpa de la demanda, eso es también lo que se gastaron en La Liga de los Hombres Extraordinarios que no debería de haber salido nunca pero lo hizo de todos modos. ¿Necesitamos más films de mierda en este mundo?. Tenemos suficientes. Esos 100 millones podrían paliar el malestar social en Haiti. Y los libros siempre son superiores de todos modos.La entrevista completa aquí.
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(…) Respeto a gente como Will Eisner, que fue pionero en trasladar las técnicas de narración cinematográfica al cómic, pero así los cómics serían sólo películas que no se mueven. Creímos que era hora de buscar elementos que fueran únicos para los cómics. Cosas que sólo ellos pudieran hacer. Eso es lo que tenía en la cabeza cuando escribí Watchmen. Y bueno sí, cuenta una historia interesante, con personajes fantásticos. Pero, sobre todo, trata sobre el género del cómic de superhéroes y lo que estábamos haciéndole. (…) Cuando empecé a trabajar en cómics era la profesión más oscura del mundo. No había algo así como un escritor de cómics famoso. (…) Cuando ya había escrito un buen número de historietas de ciencia ficción, quise abrirme a series más extensas. Nunca hice caso a la atención que mi trabajo estuviera generando. Lo que me interesaba era que los editores me dieran cancha libre. Cuando me empecé a dar cuenta de que hacia la mitad de los ochenta el negocio de los cómics, y yo mismo, estaba en el camino de convertirse en un fenómeno pop, me aparté. Nunca quise ser famoso. Nunca he considerado que el concepto de celebridad fuera valioso. Por eso nunca abandoné Northampton. Aquí la gente está acostumbrada a verme. (…) Ya tenía un interés instintivo por la filosofía del ocultismo. Como escritor he tomado lo oculto como referencia e inspiración para mis cómics desde hace años, pero nunca me lo había tomado tan en serio. Me echaba para atrás la gente que suele vincularse con la magia: parecen estar llenando un vacío emocional. Para mí, la magia es la poesía y todas las artes. La escritura y la poesía son las principales formas de magia, porque es un fenómeno lingüístico. Aleister Crowley fue el que dijo que es una enfermedad del lenguaje. La palabra inglesa spell significa conjurar o hacer un hechizo y también deletrear o escribir. Mantengo que el arte es magia y que escribir es un acto mágico. (…) Cuando mi madre murió de cáncer, me impresionó su falta de alboroto. Me inspiró. El miedo y el terror te hacen menos capaz de hacer cualquier cosa. No puedo pensar en nada que me aterrorice, aunque el diseño de vestuario de la película de Watchmen esté bastante cerca.P.D.: En la foto, Neil Gaiman y Alan Moore en la boda de este último.
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